Dentro de nuestra clase hay un rincón para poder disfrutar de una lectura relajada. Aunque tenemos bastantes libros, nos gustaría tener más, ¡siempre estamos dispuestos a recibir más! Tenemos cojines y una alfombra, los libros están colgados como si fueran ropa tendida y en valores han realizado unos monstruos devora libros muy bonitos. Cuando acabamos la tarea de clase y tenemos tiempo libre, podemos usar este espacio fantástico.
Además tenemos un LECTÓMETRO. En el lectómetro vamos coloreando los libros que nos vamos leyendo. ¿Quién será el compañero que más lee? Pero para poder pintar un libro tenemos que seguir unas instrucciones:
- Traer a clase el libro que nos hemos leído y enseñarlo.
- Explicar a los compañeros de qué va.
- Contestar a las preguntas de los compañeros.
- Recomendarlo o no... incluso igual podemos prestarlo.
- Colorear un libro del lectómetro.
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